Los longobardos (lat. Langobardi) son una tribu germánica conocida por su influencia en la historia de Europa en la alta Edad Media. Su nombre proviene de una palabra germánica antigua que puede significar “barbas largas”. Los longobardos jugaron un papel importante en la formación del mapa político y cultural de Italia después de la caída del Imperio Romano de Occidente.
Los longobardos se mencionan por primera vez en fuentes históricas a principios del siglo VI. Se cree que originalmente habitaban en Escandinavia y luego migraron a Europa Central. Durante el siglo V, comenzaron a migrar hacia el sur, encontrándose en la zona de la actual Alemania y Austria.
En el año 488, los longobardos, bajo el liderazgo del rey burgundo, comenzaron sus campañas de conquista. Mantuvieron relaciones cercanas con otras tribus germánicas, como los ostrogodos y los francos, lo que contribuyó a su poder militar.
En 568, los longobardos cruzaron los Alpes e invadieron Italia. Este evento marcó el comienzo de una nueva era para la región. Los longobardos capturaron la mayor parte del norte de Italia, fundando numerosos ducados, incluyendo el reino de Pavía, que se convirtió en la capital de su estado.
La conquista de Italia fue no solo un éxito militar, sino también cultural. Los longobardos adaptaron las tradiciones y leyes romanas, lo que facilitó la integración con la población local.
La sociedad de los longobardos estaba organizada sobre principios tribales, donde los jefes y líderes militares desempeñaban un papel importante. Su cultura combinaba elementos de las tradiciones germánicas y la influencia romana. La lengua de los longobardos pertenecía al grupo germánico, pero con el tiempo comenzó a desaparecer bajo la influencia del idioma latino.
El reino de los longobardos existió hasta el siglo VIII. En el año 774, Carlomagno, rey de los francos, conquistó a los longobardos, lo que puso fin a su independencia. Sin embargo, el legado cultural de los longobardos continuó influyendo en Italia.
A pesar de la caída del reino, muchas tradiciones y costumbres longobardas se conservaron en la cultura italiana, incluyendo el idioma, la arquitectura e incluso normas legales.
Los longobardos dejaron una huella notable en la historia de Europa. Sus conquistas y la posterior influencia en Italia se convirtieron en una parte importante de la formación de la Europa medieval. Las investigaciones modernas continúan explorando su legado cultural, lo que refleja la significancia de los longobardos en la historia.
Su historia es una historia de migraciones, conquistas e integración cultural que impactó el rostro de Europa en la Edad Media y dejó huella por siglos.