Omán moderno es un país con una rica historia y cultura que, desde finales del siglo XX, ha experimentado un rápido desarrollo, adaptándose activamente a los cambios globales. Tras obtener la independencia en 1970, cuando el sultán Qaboos bin Said asumió el poder, Omán inició un proceso de modernización que abarca todas las áreas de la vida: desde la economía y la política hasta la educación y la cultura.
Omán es una monarquía absoluta, y el sultán desempeña un papel clave en la gobernanza del país. El sistema político de Omán es en gran medida único, ya que el sultán tiene amplios poderes, pero también existe un consejo consultivo: la Shura, que está formado por representantes elegidos. A pesar de sus poderes limitados, el consejo brinda la oportunidad de discutir temas importantes e involucrar a los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones.
El sultán Qaboos bin Said, que gobernó desde 1970 hasta su muerte en 2020, implementó reformas destinadas a mejorar la situación socioeconómica del país. En 2021, el nuevo sultán fue Haitham bin Tariq, quien continúa la política de su predecesor, manteniendo un equilibrio entre tradiciones y modernidad.
La economía de Omán se basa en la extracción y exportación de petróleo, que constituye la mayor parte del presupuesto estatal. Omán posee importantes reservas de petróleo, y este sector proporciona más del 70% de los ingresos del país. Sin embargo, el gobierno está trabajando activamente en la diversificación de la economía para reducir la dependencia de los ingresos petroleros.
En el marco del programa Vision 2040, Omán busca desarrollar sectores como el turismo, la agricultura y las tecnologías de la información. La participación en proyectos económicos internacionales, como "Omán 2020" y "Omán 2040", está orientada a crear una economía más sostenible y diversa.
El turismo se está convirtiendo en una parte cada vez más importante de la economía de Omán. El país ofrece atractivos naturales y culturales únicos, que incluyen montañas, desiertos y monumentos históricos. El programa de desarrollo de infraestructura, que incluye la construcción de nuevos aeropuertos y hoteles, fomenta el crecimiento de este sector.
Omán otorga gran importancia a la educación. El sistema educativo ha sido reformado significativamente con el fin de mejorar la calidad y accesibilidad. El país cuenta con numerosas instituciones educativas, incluidos universidades y colegios, que ofrecen educación tanto en árabe como en inglés.
La salud en Omán también ha recibido considerable atención. El gobierno invierte en el desarrollo de infraestructura médica, y muchos hospitales cumplen con estándares internacionales. La atención médica gratuita está disponible para los ciudadanos, lo que mejora el nivel general de salud de la población.
La cultura de Omán es única y diversa, y refleja el rico patrimonio histórico del país. Los omaníes se sienten orgullosos de sus tradiciones, que incluyen danzas folklóricas, música, arte y artesanías. Uno de los estilos de arte más populares es el "razan", un estilo musical tradicional que se interpreta en diversas festividades y eventos.
La preservación de las tradiciones y del patrimonio cultural es de gran importancia para Omán. Las festividades locales, como Eid al-Fitr y Eid al-Adha, se celebran con gran pompa, y los platos tradicionales, como el "halu", ocupan un lugar central en las mesas durante las celebraciones.
Al mismo tiempo, Omán se esfuerza activamente por integrarse en el mundo moderno. El desarrollo cultural se produce en armonía con las tradiciones, lo que permite al país mantener su singularidad sin renunciar a los logros contemporáneos.
Omán lleva a cabo una política exterior independiente y actúa como mediador en conflictos regionales. El país mantiene relaciones amistosas con muchos estados, incluidos Estados Unidos, Reino Unido y otros países árabes. Omán participa activamente en la organización de las Naciones Unidas y otros foros internacionales.
Una parte importante de la política exterior de Omán es el apoyo a la estabilidad en la región y el deseo de resolver conflictos pacíficamente. Omán frecuentemente sirve como plataforma para negociaciones entre diversas partes, lo que fortalece su reputación como un jugador neutral en la arena internacional.
Omán moderno es un país que combina con éxito tradiciones y logros contemporáneos. Año tras año, Omán avanza hacia su objetivo: convertirse en un estado más próspero y sostenible, que se enorgullece de su rico patrimonio, pero que al mismo tiempo está abierto a nuevas ideas y oportunidades. La estabilidad política, la diversificación económica y la participación activa en los asuntos internacionales hacen de Omán un actor importante en Oriente Medio y en el mundo en general.