Federico el Grande (1712–1786) fue rey de Prusia desde 1740 y uno de los monarcas más destacados de su tiempo. Su reinado se convirtió en una época de prosperidad y reformas en Prusia, así como un factor significativo en la política europea.
Federico II nació el 24 de enero de 1712 en Berlín. Era hijo de Federico I, el primer rey de Prusia, y Sofía Dorotea de Hanover. Desde joven, Federico mostró interés por la música y la filosofía, sin embargo, su relación con su padre fue complicada. Federico I buscaba hacer de su hijo un modelo de líder militar, mientras que el joven príncipe prefería las artes.
En 1730, Federico intentó huir del país para escapar de la estricta crianza de su padre, pero fue atrapado y arrestado. Sin embargo, tras la muerte de Federico I en 1740, Federico II ascendió al trono. Inmediatamente emprendió reformas destinadas a modernizar el país.
Federico el Grande es conocido por sus hazañas militares, especialmente durante la Guerra de los Siete Años (1756–1763). Logró mantener la independencia de Prusia, a pesar de enfrentarse a una coalición que incluía Austria, Francia y Rusia. Gracias a su genio estratégico y habilidad negociadora, Prusia salió del conflicto con adquisiciones territoriales.
La Guerra de los Siete Años fue una de las pruebas más difíciles para Federico. A pesar de las duras derrotas y dificultades económicas, mostró cualidades sobresalientes como comandante, lo que le permitió mantener el control sobre territorios clave. Como resultado de la guerra, Prusia adquirió reconocimiento internacional como una importante potencia europea.
Federico II también es conocido por sus reformas internas, que abarcaron diversos aspectos de la vida en Prusia:
Federico el Grande fue un mecenas del arte y la ciencia. Invitó a su corte a destacados filósofos como Voltaire y Diderot, y promovió el desarrollo cultural. Él mismo fue un talentoso músico y compositor, lo que contribuyó al florecimiento de la vida musical en Prusia.
Federico el Grande dejó un legado significativo, que se reflejó en el fortalecimiento de Prusia como potencia europea. Sus reformas y éxitos militares crearon la base para la futura unificación de Alemania. Murió el 17 de agosto de 1786 en Potsdam, dejando tras de sí un estado fuerte y moderno.
Federico el Grande sigue siendo una de las figuras más significativas en la historia de Europa. Su reinado se caracterizó tanto por logros militares como por transformaciones culturales, lo que lo convirtió en un símbolo de la era de la Ilustración en Prusia.