La lucha por la independencia de Bangladés es un proceso complejo y multifacético que abarca numerosos cambios sociales, políticos y culturales. Este proceso comenzó en el período colonial, cuando Bangladés era parte de la India Británica, y continuó a través de la partición de India en 1947, que resultó en la creación de dos países independientes: India y Pakistán. En este artículo, examinaremos los eventos clave, factores y personalidades que jugaron un papel importante en la lucha por la independencia de Bangladés.
Después de la partición de India en 1947, Bangladés, conocido entonces como Pakistán Oriental, quedó bajo el control de un nuevo gobierno en Pakistán Occidental. La división provocó graves conflictos sociales y económicos entre las dos regiones, lo que llevó a que los habitantes de Pakistán Oriental se sintieran marginados. Los principales problemas incluían:
Uno de los primeros eventos significativos que precedieron la lucha por la independencia fue el movimiento por la lengua, que comenzó en 1952. El 21 de febrero de ese año, en respuesta a los intentos de prohibir el bengalí, estudiantes y activistas salieron a protestar en Daca. La policía abrió fuego contra los manifestantes, lo que resultó en la muerte de varios estudiantes. Este evento se convirtió en un símbolo de resistencia y marcó el comienzo de una lucha a gran escala por los derechos de los bengalíes.
La fecha del 21 de febrero se celebra hoy como el Día Internacional de la Lengua Materna, lo que resalta la importancia de la identidad cultural y los derechos lingüísticos.
En 1953 se fundó la Liga Awami, un partido que se convirtió en representante de los intereses bengalíes. Bajo el liderazgo de figuras como Sheikh Mujibur Rahman, la Liga Awami comenzó a organizar manifestaciones masivas y campañas exigiendo igualdad de derechos y autonomía para Pakistán Oriental.
En 1962 se aprobó una nueva constitución que prevía la creación de un sistema parlamentario. Sin embargo, las protestas contra la desigualdad y la represión política continuaron, lo que contribuyó al aumento de la popularidad de la Liga Awami. En 1970, en las elecciones, la Liga Awami consiguió la mayoría de los escaños en la Asamblea Nacional, lo que fue un paso importante hacia la autonomía.
En respuesta a los éxitos de la Liga Awami y el creciente descontento en Pakistán Oriental, el gobierno de Pakistán Occidental tomó la decisión de reprimir las protestas por la fuerza. En la noche del 25 de marzo de 1971, comenzó la operación "Jadid" — una acción militar destinada a suprimir el movimiento bengalí por la independencia. El ejército de Pakistán Occidental comenzó arrestos masivos y asesinatos, lo que resultó en miles de víctimas entre la población civil.
Estos eventos se convirtieron en el catalizador para el inicio de la Guerra de Independencia de Bangladés. En respuesta a la violencia, los bengalíes comenzaron a organizar una resistencia armada, formando un ejército de mártires (Mukti Bahini). El conflicto rápidamente se transformó en grandes batallas entre las fuerzas armadas de Pakistán Oriental y Pakistán Occidental, así como en intervención internacional.
India desempeñó un papel importante en el conflicto, ya que, al enfrentarse a un aflujo de refugiados de Pakistán Oriental, comenzó a apoyar a los insurgentes. En diciembre de 1971, India intervino en el conflicto, y tras una breve pero intensa guerra, Pakistán Occidental capituló el 16 de diciembre de 1971, lo que marcó la victoria de Pakistán Oriental y la creación del estado independiente de Bangladés.
La independencia de Bangladés fue recibida con alegría y esperanza, pero también con serios desafíos. El país enfrentó destrucción causada por la guerra y la necesidad de reconstruir la economía y la estructura social. Los primeros años de independencia estuvieron marcados por la inestabilidad política y dificultades económicas, lo que requirió grandes esfuerzos por parte del nuevo gobierno.
En 1972 se aprobó una nueva constitución que proclamó a Bangladés como un estado democrático y social. Sin embargo, la vida política seguía siendo tensa, y el país continuaba enfrentando desafíos internos y externos, como el hambre, la represión política y la dependencia económica.
La lucha por la independencia de Bangladés se convirtió en una etapa importante en la historia del país, moldeando su rostro y su identidad moderna. Esta lucha, acompañada de conflictos violentos y sacrificios, llevó a la toma de conciencia sobre la importancia de la identidad cultural y los derechos humanos. Hoy, Bangladés sigue desarrollándose, enfrentando nuevos desafíos, pero manteniendo viva la memoria de aquellos que lucharon por su independencia.