Isaac Newton nació el 25 de diciembre de 1642 en la aldea de Woolsthorpe, en el condado de Lincolnshire, Inglaterra. Su madre, Hanna Newton, era agricultora, y su padre falleció tres meses antes de su nacimiento. Durante su infancia, Isaac a menudo se quedaba solo, lo que fomentaba su inclinación hacia el autoaprendizaje. En 1661, ingresó al Trinity College de Cambridge, donde comenzó a estudiar matemáticas, física y astronomía.
En Cambridge, Newton mostró capacidades sobresalientes en matemáticas y física. Su interés por los cálculos y la geometría lo llevó al desarrollo de nuevos métodos de análisis. En 1665, como resultado de un brote de peste, la universidad se cerró, y Newton regresó a su hogar. Durante este tiempo, comenzó a realizar experimentos que más tarde se convirtieron en la base de sus descubrimientos científicos.
Los descubrimientos más conocidos de Newton incluyen la ley de la gravitación universal y las tres leyes del movimiento. En su libro "Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica" (1687), describió estas leyes, que todavía sirven de base para la mecánica clásica.
La ley de la gravitación universal establece que cada cuerpo en el universo atrae a cada otro cuerpo con una fuerza proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia entre ellos. Este descubrimiento se convirtió en la base para entender el movimiento de los planetas y otros cuerpos celestes.
La primera ley de Newton, o ley de inercia, afirma que un cuerpo permanecerá en reposo o en movimiento rectilíneo uniforme a menos que una fuerza externa actúe sobre él. La segunda ley relaciona la fuerza, la masa y la aceleración, formulándose como F=ma, donde F es la fuerza, m es la masa y a es la aceleración. La tercera ley establece que por cada acción existe una reacción igual y opuesta.
Además de la mecánica, Newton también hizo contribuciones significativas a la óptica. Realizó experimentos con la refracción de la luz, estudiando cómo la luz blanca puede descomponerse en un espectro de colores mediante un prisma. En 1704, publicó "Óptica", en la que expuso sus investigaciones en este campo.
Newton también es considerado uno de los fundadores del cálculo. Junto con Gottfried Leibniz, desarrolló métodos que más tarde se conocieron como cálculo diferencial e integral. Esto permitió resolver una multitud de problemas en matemáticas y física, abriendo nuevos horizontes para la investigación científica.
En 1696, Newton fue nombrado director de la Casa de Moneda Real, donde luchó con éxito contra la falsificación de monedas. En 1703, se convirtió en presidente de la Royal Society. Newton permaneció activo en la ciencia hasta el final de su vida. Falleció el 20 de marzo de 1727 a la edad de 84 años en Cambridge.
El legado de Newton es inestimable. Sus trabajos sentaron las bases de las ciencias naturales modernas, y muchas de sus ideas siguen siendo relevantes hoy en día. Newton inspiró a generaciones de científicos y su enfoque en la investigación de la naturaleza tuvo un profundo impacto en la filosofía de la ciencia.
Isaac Newton no solo fue un gran científico, sino también un pensador genial cuyas ideas continuaron desarrollándose e influyendo en la ciencia muchos siglos después. Sus investigaciones sentaron las bases para futuros descubrimientos en física, matemáticas y otras disciplinas científicas, lo que lo convierte en una de las figuras clave en la historia de la ciencia.