Los primeros contactos de los europeos con las regiones que ahora conforman el Camerún moderno comenzaron en el siglo XV, cuando los navegantes portugueses llegaron a las costas de África Occidental. Los portugueses fueron los primeros europeos en explorar la costa y pronto comenzaron a comerciar con las tribus locales, intercambiando bienes europeos por oro, marfil y esclavos. Al inicio del período colonial, la región era conocida como Río dos Camaroins (Río de los camarones), lo que finalmente se convirtió en la base para el nombre Camerún.
El período colonial de Camerún comenzó oficialmente en 1884, cuando el Imperio Alemán estableció un protectorado sobre el territorio. Alemania firmó tratados con los gobernantes locales, obteniendo el control sobre las tierras a lo largo de la costa. Las autoridades alemanas buscaron convertir a Camerún en una colonia económicamente viable, enfocándose en el desarrollo de la agricultura de plantación. Se establecieron grandes plantaciones de cacao, café, algodón y banano, lo que impulsó el crecimiento económico, pero llevó al trabajo forzado y la explotación de la población local.
Los colonos alemanes implementaron infraestructura moderna: construyeron ferrocarriles, caminos y puertos para la exportación eficiente de bienes. Empresas alemanas, como "Deutsche Kamerun Gesellschaft", desempeñaron un papel clave en la economía de la colonia. Sin embargo, el uso de la población local en el trabajo forzado provocó resistencia, dando lugar a una serie de revueltas, la más conocida de las cuales ocurrió en 1891 entre la tribu Duala.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, la presencia alemana en Camerún se vio amenazada. Francia y Gran Bretaña invadieron el territorio de Camerún y comenzaron operaciones militares contra las tropas alemanas. En 1916, las tropas alemanas se vieron obligadas a rendirse, y tras la finalización de la guerra, el territorio de Camerún fue dividido entre los vencedores: Francia y Gran Bretaña, bajo un mandato de la Sociedad de Naciones.
Camerún francés abarcaba aproximadamente el 80% del territorio, mientras que la parte británica se dividió en Camerún del Norte y Camerún del Sur, que se anexaron a Nigeria y Níger británicos. La división dio lugar a la aparición de dos sistemas administrativos diferentes y afectó el desarrollo de la colonia en aspectos económicos y sociales. Francia y Gran Bretaña administraron Camerún de forma independiente, creando diversos enfoques de gestión e influencias culturales.
En la zona francesa de Camerún, que era la más grande, las autoridades francesas comenzaron a implementar una política de asimilación cultural, introduciendo el idioma francés, la educación y las estructuras administrativas. La economía de Camerún durante el gobierno francés se basaba en la extracción de recursos minerales y la agricultura. Francia continuó desarrollando la agricultura de plantación, expandiendo las plantaciones de cacao y café, lo que generaba ingresos significativos, pero también resultó en la explotación de la fuerza laboral.
En Camerún británico, que se dividió en Camerún del Norte y Camerún del Sur, el enfoque de gestión difería del francés. Los británicos implementaron una política de gobierno indirecto, dependiendo de los líderes locales para mantener el orden y la gestión. Camerún del Norte era principalmente una región musulmana, gobernada por jefes tradicionales, mientras que Camerún del Sur estuvo bajo la fuerte influencia de misioneros cristianos. La administración británica fomentó el desarrollo de la agricultura y el comercio, pero al mismo tiempo limitó significativamente los derechos económicos y políticos de la población.
El período colonial en Camerún dejó un legado significativo que influyó en la economía y las estructuras sociales. La explotación de los recursos naturales y el uso de trabajo forzado llevaron a un crecimiento económico, pero provocaron cambios sociales y culturales que alteraron el rostro de Camerún. La población local enfrentó serias limitaciones en el acceso a la educación y a los recursos económicos, y las administraciones coloniales contribuyeron a la creación de desigualdades sociales.
La educación durante el período colonial fue limitada, y solo unos pocos miembros de la población local tuvieron acceso a la educación. Esta desigualdad educativa creó dificultades para los cameruneses que buscaban el desarrollo social y económico. La cultura también sufrió cambios, ya que los misioneros europeos propagaron activamente el cristianismo, desplazando las prácticas religiosas y culturales tradicionales.
Después de la Segunda Guerra Mundial, comenzó un movimiento global por la descolonización, y Camerún no fue una excepción. El aumento de la conciencia nacional y el descontento con la administración colonial llevaron al surgimiento de movimientos políticos y organizaciones que buscaban la independencia. En 1948, se fundó el "Unión de los Pueblos de Camerún" (UPC), el primer partido político que abogó por la independencia y contra el gobierno colonial.
La UPC, bajo el liderazgo de Ruben Um Nyobe, luchó activamente por los derechos de los cameruneses y abogó por el fin del dominio colonial. La administración francesa reprimió ferozmente la actividad de la UPC, y el movimiento por la independencia enfrentó represalias. Sin embargo, el descontento siguió en aumento, y la comunidad internacional comenzó a reconocer la necesidad de la descolonización.
A finales de la década de 1950, la presión sobre las autoridades francesas y británicas aumentó. En 1960, Camerún francés obtuvo la independencia y se convirtió en la República de Camerún. El primer presidente, Ahmadou Ahidjo, se propuso unir el país y modernizar la economía, pero la situación política seguía siendo complicada debido a los conflictos entre diversos grupos étnicos y políticos.
Camerún británico, sin embargo, permanecía bajo el gobierno de Gran Bretaña. En 1961, tras un referéndum, Camerún del Norte se unió a Nigeria, mientras que Camerún del Sur se unió a la República de Camerún, marcando la creación de la República Federal de Camerún. Esta unificación fue un paso importante hacia la creación de un estado único, pero también llevó a nuevos desafíos relacionados con la integración de territorios diversos.
El período colonial de Camerún dejó una huella profunda en la historia del país, influyendo en su vida política, económica y cultural. Los gobiernos alemán, francés y británico provocaron cambios significativos en la sociedad y sentaron las bases para el futuro de Camerún. La lucha por la independencia y la posterior unificación del país mostraron la determinación de los cameruneses por la libertad y la autogobernanza. Hoy, Camerún continúa desarrollándose como un estado soberano, heredando tanto logros como desafíos surgidos en la época colonial.