La escritura sumeria es uno de los logros más importantes de la humanidad. No solo dio inicio a la grabación de la historia humana, sino que también creó la base para el desarrollo de todos los sistemas de escritura posteriores. Los sumerios, que poblaban el territorio del sur de Mesopotamia, fueron unos de los primeros en desarrollar un sistema de escritura complejo y duradero, conocido como cuneiforme. Este sistema tuvo un impacto significativo en el desarrollo de la cultura y la sociedad en el Medio Oriente y más allá.
La escritura sumeria surgió alrededor de 3400-3200 a.C. en respuesta a las necesidades de gestión y comercio. A medida que las ciudades-estado, como Ur, Uruk y Lagash, se desarrollaban y crecían, surgió la necesidad de registrar transacciones, documentos administrativos y celebraciones religiosas. Inicialmente, la escritura se utilizaba para fines contables, y las inscripciones se realizaban en tablillas de arcilla con pictogramas primitivos: símbolos que representaban objetos.
Las formas más tempranas de escritura eran imágenes y símbolos que significaban objetos específicos, como vacas, granos o peces. Estos pictogramas eran simples y directos. Sin embargo, a medida que la sociedad evolucionaba y las tareas se complicaban, la escritura comenzó a adquirir formas más abstractas.
Con el tiempo, los pictogramas comenzaron a evolucionar, transformándose en símbolos abstractos que podían usarse para expresar conceptos más complejos. Estos símbolos gradualmente se transformaron en lo que ahora conocemos como cuneiforme — uno de los primeros sistemas de escritura en la historia. El cuneiforme recibió su nombre debido a la forma característica de los símbolos, que se estampaban en arcilla húmeda con una varilla de caña. Esta varilla dejaba marcas en forma de cuña en la tablilla, de donde proviene el nombre del sistema.
El cuneiforme se convirtió no solo en un medio para designar objetos, sino también en un sistema para registrar sonidos e ideas. A cada símbolo del cuneiforme podía corresponder tanto una palabra específica como una variedad de conceptos o sonidos. Esto hizo que el sistema fuera universal y permitió a los sumerios registrar no solo transacciones comerciales, sino también textos legales, mitos, oraciones y literatura.
El cuneiforme se utilizó en diversas áreas de la vida sumeria. Había varios tipos principales de textos cuneiformes:
La tecnología para crear tablillas cuneiformes era relativamente simple, pero efectiva. Los sumerios utilizaban arcilla blanda, de la cual formaban pequeñas tablillas. Luego, con una varilla de caña, estampaban los símbolos cuneiformes en la tablilla. Después de que la inscripción se completaba, la tablilla se secaba al sol o se cocía en un horno para hacerla durable.
Las tablillas de arcilla tenían una ventaja significativa sobre el pergamino o el papiro, que posteriormente fueron utilizados por otras civilizaciones. Las tablillas de arcilla eran duraderas y podían conservarse durante milenios. Muchas de ellas han llegado hasta nuestros días, proporcionando a los investigadores modernos valiosa información sobre la vida de los sumerios.
La escritura sumeria tuvo una gran influencia en el desarrollo de otras civilizaciones de Mesopotamia y el Medio Oriente. El cuneiforme fue adoptado por los acadios, babilonios, asirios y otros pueblos que tomaron y adaptaron el sistema de escritura sumerio para sus necesidades. Se utilizó durante muchos siglos, y incluso después de la desaparición de los sumerios como cultura independiente, el cuneiforme continuó existiendo y evolucionando en otras sociedades.
Los acadios, que tomaron el poder en Mesopotamia alrededor del 2300 a.C., adoptaron la escritura sumeria y la adaptaron a su lengua. Los babilonios y asirios continuaron usando el cuneiforme, añadiendo sus innovaciones y cambios. Así, el cuneiforme siguió en uso durante más de dos mil años.
A pesar de su durabilidad y universalidad, el cuneiforme gradualmente salió de uso. Una de las principales razones de esto fue la difusión de sistemas de escritura alfabéticos, que resultaron ser más convenientes y simples de utilizar. Inicialmente, el cuneiforme consistía en varios miles de símbolos, y dominar este sistema requería muchos años de estudio.
Los sistemas alfabéticos, que surgieron en Fenicia y se difundieron en el Medio Oriente, constaban de solo unas pocas docenas de símbolos, lo que los hacía mucho más convenientes para escribir y leer. Gradualmente, el cuneiforme fue desplazado y dejó de utilizarse alrededor del primer milenio a.C. Sin embargo, su legado continúa vivo en la historia de la escritura, y sigue siendo uno de los mayores inventos de la civilización humana.
La escritura sumeria tuvo un gran impacto en el desarrollo de la cultura, la economía, la legislación y la religión, no solo en Mesopotamia, sino también más allá de sus fronteras. El cuneiforme se convirtió en el primer sistema complejo de escritura que permitió a las personas registrar sus pensamientos, gestionar la sociedad y preservar el patrimonio cultural para las generaciones futuras. Sin duda, la escritura sumeria es uno de los logros más significativos de la historia humana, y su influencia se siente hasta hoy.